Antonio Gades hizo de la danza española un estilo universal con una amplísima capacidad expresiva.
Esto le permitió llevar sin palabras, a todos los rincones del mundo, clásicos de la literatura mundial como Bodas de sangre, de Federico García Lorca, o Fuenteovejuna¸ de Lope de Vega, y esa Carmen que firmó junto a Carlos Saura y que ha quedado como una de las aproximaciones más reconocidas a este mito español y universal.
Tras la muerte del coreógrafo en el año 2004, la Fundación que lleva su nombre hizo del mantenimiento y difusión de su legado su principal objetivo. Dirigida por la viuda del maestro, Eugenia Eiriz, y presidida por su hija, la actriz María Esteve, esta fundación auspicia una compañía de baile que continúa siendo uno de los grandes puntales de la danza española y flamenca.