La joven violonchelista franco-belga, que firmó un contrato exclusivo con Deutsche Grammophon en abril de 2017, entiende el poder del arte para unir a las personas, para unir a individuos de diversas culturas, países y orígenes.
Su carismático arte está impulsado por la pasión por la vida y el deseo de inspirar a otros a abrir sus corazones a la maravilla y la emoción de la música clásica.
Camille está conquistando la escena mundial a un ritmo vertiginoso. Ya ha trabajado con directores como Paavo Järvi, Mikko Franck, Marc Soustrot, Darrell Ang, Kent Nagano, Stéphane Denève y con orquestas como la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen, la Academia Santa Cecilia, la Sinfonia Varsovia, la Staatsorchester Hamburg en la Elbphilharmonie, el Lucerne Festival Strings en la Herkulessaal de Munich, la Orchestre National de Bordeaux y la Brussels Philharmonic.
En la Temporada 23-24 ha tocado el concierto para cello de Elgar con la Washington D.C National Symphony Orchestra bajo la dirección de Gustavo Gimeno, así como con la Belgian National Orchestra (Britten), NHK Orchestra Japan (Elgar), la Hong Kong Philharmonic con Manfred Honeck (Fazil Say) y ha debutado en el Schleswig Holstein Musik Festival.
Camille Thomas toca el famoso Stradivarius "Feuermann" 1730, cedido por la Nippon Music Foundation.