François López-Ferrer, tras su exitoso debut en Suiza reemplazando a Iván Fischer, dirigió a la Orquesta del Festival de Verbier junto a Sir Simon Rattle y Gabor Takács-Nagy, obteniendo un resonante éxito que le convirtió en uno de los más pujantes directores de orquesta de su generación.
Ha trabajado, entre otras, con la Tonhalle-Orchester Zürich, Gstaad Festival Orchestra, Hamburger Symphoniker, Berner Symphonieorchester, Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, Orquesta Sinfónica de castilla y León, Joven Orquesta Sinfónica de Galicia, Musikkollegium Winterthur, Südwestdeutsche Philharmonie, Orquestra Sinfónica de Porto Alegre, Orchester der Musikalische Komödie Leipzig, Meininger Hofkapelle, Berliner Camerata, Pärnu City Orchestra, Guildhall School of Music Symphony Orchestra, Estonian National Youth Symphony Orchestra, Orchestre de la Haute École de Musique de Lausanne, VU-Orchestra, Ensemble Vita y Queen City Chamber Opera Orchestra.
López-Ferrer es fundador y director musical del Ensemble Vita, formado por estudiantes de la University of Cincinnati College-Conservatory, con el que ha dirigido numerosos conciertos repartidos en al área de Cincinnati interpretando programas innovadores y variados que abracan desde el periodo Barroco al siglo XXI. Es también cofundador de la Queen City Chamber Opera en Cincinnati. Como ferviente intérprete de música contemporánea, ha estrenado obras del compositor norteamericano Charles Rudig.
López-Ferrer ha sido galardonado con diversos premios, entre los que destacan el Premio del Público en la Operettenworkshop de la Musikalische Komödie Leipzig o su elección como Director Favorito por la Pärnu City Orchestra.