Con más de 30 años de trayectoria, Dulce Pontes (Montijo, Portugal) es, sin duda, una voz imprescindible para los amantes del fado y la música en general.
Pianista, compositora e intérprete, su exitosa Canção do Mar -editada en todo el mundo en 1993 y una de las canciones favoritas del público- consagró a Dulce Pontes como la renovadora del Fado, tomando así el testigo de la gran Amalia Rodrigues, de quien se cumple el centenario de su nacimiento en este convulso 2020.
Sus increíbles condiciones artísticas, su formación clásica y sus inquietudes culturales, han llevado a Dulce Pontes a recorrer el mundo colaborando con los más grandes artistas de diferentes latitudes.
Merece una mención especial su encuentro con el gran Ennio Morricone, fruto del cual se fraguó una intensa amistad y relación profesional de la que surgió en 2003 el gran trabajo discográfico Focus, del que se vendieron más de 300.000 ejemplares, además de las giras mundiales que realizaron conjuntamente.